Antes de hablar sobre las complicaciones de la obtención de muestras de sangre un dato curioso para quienes, no tienen la formación en Microbiología, usualmente en los laboratorios la obtención de muestras de sangre se hace de venas y en algunas ocasiones de punción en dedos, el proceso de obtención de muestras de sangre se llama, de forma técnica, como flebotomía y las personas que realizan este trabajo se llaman flebotomistas.
La flebotomía es un proceso que requiere una gran concentración y es adquirida con práctica constante, no hay otra forma. Unido a esto ninguna persona independientemente de la experiencia que pueda tener, como flebotomista, puede asegurar que al hacer esta función no haya complicaciones ya que existen condiciones que son inherentes a las personas y que nadie puede controlar, obviamente hay aspectos que son mejor manejados por personal experimentado.
Entrando en la razón de este artículo se puede indicar que las principales complicaciones al realizar un proceso de extracción de sangre son:
-Hematoma
Durante la flebotomía, la sangre puede salir de la vena y coagularse debajo de la piel. Según la cantidad de sangre que se haya perdido, un hematoma puede aparecer como un hematoma purpúreo no hinchado o puede ser un hematoma hinchado y elevado cerca del sitio de la venopunción.
Si comienza a formarse un hematoma durante la venopunción, el flebotomista debe retirar la aguja inmediatamente y aplicar presión. El hematoma es la complicación más frecuente del proceso de extracción de sangre venosa y por la que más personas se quejan.
-Mareos, desmayo, náuseas, vomito
Hay un mito urbano que al extraer sangre la persona se desmaya usualmente por ver la sangre, eventualmente si puede existir personas con una marcada repulsión a la sangre sin embargo técnicamente el origen del desmayo, desvanecimiento, náuseas y vómito se relaciona con un fenómeno llamado el síncope vasovagal usualmente el factor que más frecuentemente desencadena el síncope vasovagal es la punción con la aguja y la sensación de que la aguja está dentro de la vena, básicamente lo que ocurre es que la frecuencia cardíaca y la presión arterial disminuyen abruptamente. Como consecuencia, disminuye el flujo sanguíneo al cerebro y se pierde el conocimiento por un momento, o se puede sufrir un mareo que lleva a las náuseas y eventualmente al vómito.
– Punción arterial accidental
Si se sospecha una punción arterial accidental durante el procedimiento (por ejemplo, formación rápida de un hematoma, llenado rápido del tubo), el flebotomista debe retirar la aguja inmediatamente y aplicar presión directa y fuerte en el sitio de la punción durante un mínimo de cinco minutos y hasta que haya cesado el sangrado activo.
– Lesión nerviosa
Los siguientes síntomas sugieren una posible lesión nerviosa:
Dolor punzante o eléctrico, dolor intenso o inusual, hormigueo o entumecimiento en la extremidad o Aparición de temblor en la extremidad.
Si el flebotomista observa alguno de estos síntomas o si la persona indica en cualquier momento durante el procedimiento la aguja debe retirarse inmediatamente.
-Convulsiones
Personas con historial de convulsiones eventualmente pueden tener un episodio relacionado con la extracción de sangre.
Para finalizar recalco ningún flebotomista, por más experiencia que tenga, puede asegurar que no se va a presentar una complicación como las indicadas en las personas que atiende.