Una de las principales infecciones de transmisión sexual (ITS) que se logra diagnosticar en el Laboratorio clínico y Banco de Sangre de la Universidad de Costa Rica es la gonorrea, esta infección es producida por una bacteria llamada Neisseria gonorrhoeae y la puede contraer cualquier persona que tenga relaciones sexuales anales, vaginales u orales con una persona que tenga esta enfermedad. Puede causar infecciones en los genitales, el recto y la garganta. Una mujer embarazada con gonorrea puede transmitirla a su bebé durante el parto lo que puede producir ceguera en el recién nacido.
En los hombres la gonorrea produce uretritis y prostatitis y se presentan los siguientes síntomas: sensación de ardor al orinar, secreción de color blanco, amarillo o verde del pene y dolor o inflamación en los testículos. Los síntomas en las mujeres pueden ser muy leves o inespecíficos como dolor o sensación de ardor al orinar, aumento de la secreción y sangrado vaginales entre periodos y se pueden confundir con otro tipo de infección, sin embargo, la gonorrea en mujeres puede producir vaginitis, cervicitis, endometritis, salpingitis y enfermedad pélvica inflamatoria lo cual puede llevar a que la mujer sufra de esterilidad.
El aislamiento de N. gonorrhoeae mediante cultivo es el método estándar para el diagnóstico. Las técnicas de amplificación de ácidos nucleicos basadas en PCR se caracterizan por su rapidez y por tener una sensibilidad similar a la del cultivo, pero con mayor especificidad. La principal muestra utilizada para el diagnóstico en hombres es la secreción uretral, en mujeres la muestra de elección es la secreción vaginal que debe ser tomada por personal médico mediante el uso de un espéculo.
El tratamiento de la gonorrea es complicado debido a la capacidad de N. gonorrhoeae de desarrollar resistencia a los antimicrobianos. Actualmente se está recomendando un tratamiento combinado de dos antimicrobianos con diferentes mecanismos de acción para mejorar la eficacia del tratamiento.
La única medida preventiva para evitar el contagio de esta infección es el uso del condón masculino y femenino.
Los papilomavirus humanos (PVH) son la causa de la infección vírica más común del tracto reproductivo. La mayoría de las mujeres y los hombres sexualmente activos contraerán la infección en algún momento de su vida y algunas personas pueden tener infecciones recurrentes.